martes, 11 de febrero de 2014

Dos amigas (final)



-          Lo que oyes; ellos siempre estarán protegidos. Pero quizás ignoren, al estar tan metidos en el poder, que la historia no puede parar, tiene que seguir su curso hasta llegar al infinito.
-          No estoy de acuerdo contigo, esos Señores de los que tú hablas no pueden ,por mucho que sea el poder que ostenten, cambiar el rumbo del destino.
-          ¡Sí que pueden! Quizás no nos demos cuenta pero esto es un acelerón de lo que llaman el final de un ciclo para comenzar otro nuevo.
Sonia se removía en la silla mientras se aferraba a la creencia de que todo puede tener solución cuando le dice de nuevo:
-           Pero ¿acaso sabemos que si esto sucediera,  todo fuera para mejor?
Anna la miró y el silencio se apoderó de las dos.
Dos días después, Sonia tenía que desplazarse a Bruselas por trabajo; una vez sentada en el avión cuando aún no habían salido del espacio aéreo español, Sonia, miraba por el ojo de buey, se encontraba muy nerviosa desde que tuvo aquella conversación con Anna.  Miró y hacia arriba no había nada más que una inmensa masa azul compacta que le cegó los ojos y abajo, un suelo de nubes tan tupidas que no dejaban ver la tierra. Sonia se sintió aislada como si fuera a ser engullida por aquellas dos masas, arriba azul y abajo blanca.
De repente, un intenso olor a incienso invadió la nave y unos segundos después dos enormes pájaros aplastados como si fueran dos peces manta aparecieron relucientes invadiendo el espacio, aterrando a todos los pasajeros de aquel avión.  Uno de ellos pasó rozando la nave y la hizo tambalearse, las azafatas eficientes intentaban calmar al pasaje ofreciendo refrescos y toda clase de comida de entretenimiento. De pronto el avión se paró en medio de aquel cielo que Sonia lo veía más infinito que nunca. Una plataforma en forma de recogedor, se situó bajo el avión y como por arte de magia se lo  llevó  flotando, provocando un conflicto de incertidumbre entre los pasajeros, que se quedaron  mudos por no saber qué les estaba pasando.
Sonia miró curiosa y llena de terror por aquella ventanilla y pudo apreciar como se acercaban a una tormenta solar, pero Sonia asustada notó que en el avión no hacía calor, sus piernas empezaron a temblar cuando notó un terrible frio, se acurrucó en el rincón de su asiento y entonces observó como debajo de los asientos empezaba a salir  un gas helador que invadió todo la nave. Mientras fuera la erupción solar parecía hacer mella en los satélites, pues todo en el avión dejó de funcionar.
Todo esto estaba sucediendo ante sus ojos en el comienzo del siglo XXI. Entonces se le ocurrió que lo que estába pasando pudiera ser simple y llanamente, era una matanza de inocentes orquestada ¿pero… por quién?
 Quizás la causa pudiera ser lo confuso que está el mundo, en estas circunstancias podría pasar cualquier cosa. Aunque los Señores del Poder intentaran revertir lo sucedido con diferentes excusas ¿era necesario hacer todo esto?
 Sonia se tapó la cara porque no quería ver nada más y entonces supo que la muerte se encontraba a su lado, callada, parecía esperar el momento….
Asustada pensó que para todo ésto debía haber una explicación, ¿tal vez científica?
El sol parecía explosionar y…¿no sería uno de esos casos extraños en los que el avión no se desintegrase por el intenso calor?
 De pronto divisó como aparecióuna escuadra de naves extrañas para  escoltar al avión, desapareció  todo ruido y quedó el más absoluto silencio. Cerró los ojos, ya estaba preparada para lo que estuviera destinado para ella.
Años más tarde y después haber pasado  un largo periodo de tiempo fuera de  la tierra, Anna y Sonia se encontraron casualmente en una tienda de modas. Sonia, más bella que nunca pues parecían no haber pasado los años por ella, Anna, en cambio, se encontraba envejecida y la reconoció porque aún conservaba la luminosidad de sus ojos. Las dos se miraron frente a frente y sin más palabras que las justas, como si estuvieran enteradas de todo lo que le había sucedido, Anna le dijo a Sonia:
- ¿Has encontrado algo mejor en otra galaxia?
Sonia no supo qué responder y se abrazaron. Sonia  le dijo a Anna:
-          Tu sueño no era sólo un sueño, lo que sí  es cierto es que este caos que existe, también existe en cualquier otro planeta. Por esta razón y - bajó la cabeza apesadumbrada- nunca habrá una solución hasta que el hombre se convenza de que todo lo que poseemos en esta vida no nos pertenece, tan sólo es un préstamo que a algunos privilegiados les ofrece la vida. Éste préstamo puede llegar a ser más o menos grande según sea la responsabilidad que obstente el individuo para con los demás pero, ¿qué pasará  si ese privilegio que poseen no lo saben administrar?
Anna le contestó:
-          Es muy sencillo, los acreedores les tendrán que pedir un alto interés por su mala gestión y más tarde lo pagarán con creces.
-          Anna ¿crees que podrán estos Señores  poderosos acabar con las ilusiones del universo?
-          Oh, no, hasta ahí nunca podrán llegar- dijo mientras se le escapaba de sus labios una sonrisa- todo esto puede llegar a ser verdad pero como aún no ha ocurrido…el humor y la esperanza siempre acompañará a los hombres que tienen buena voluntad.
Sonia dió un suspiro de tranquilidad y Anna le dijo con sabiduría:
-          No te dejes atrapar por los sueños, porque a veces puede que no te dejen “soñar”.


Foto:www.2012elfindelmundo.es

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