El laberinto de la mente.
Aún perdura en mi mente aquel amanecer de un día soleado que
prometía felicidad, después de hacer unas compras que tenía previsto hacer, me
siento a descansar en una terraza del centro de Cáceres, pido una cerveza y
aparece mi esposo, los dos nos pusimos a comentar lo que habíamos hecho en la
mañana mientras saboreábamos una fresca cerveza.
Todo parecía normal hasta que recuerdo que tenía que
acercarme a la charcutería para comprar queso que no tenía en la nevera, y
cuando decido ir me encuentro a los empleados en la puerta de la calle con la luz apagada del establecimiento, entonces
pregunto qué pasaba y me dijeron que había un apagón, bueno me di la vuelta, y
de nuevo me reuní con mi esposo que me esperaba.
Cuando de repente interrumpe nuestra conversación el zumbido
de sirenas de las ambulancias y de
policías que comenzaron a sucederse una tras otra provocando incertidumbre y
desasosiego a los que nos encontrábamos allí, era como si se hubiera producido
una gran tragedia, el espectáculo estaba servido, la gente murmuraba de que
algo grande estaba aconteciendo en nuestra ciudad cuando unos jóvenes al pasar
comentaban que se había producido un gran apagón en todo el territorio
nacional, a partir de ese momento las personas que nos encontrábamos en la
terraza como si de un tic se tratara comenzamos a inquietarnos , mirando el
móvil supimos que era realidad, acaban
de quedarnos a oscuras, enseguida nos dimos cuenta de que los teléfonos no
tenían cobertura, y ahí comenzó un terror interior al no saber de que se
trataba, de repente y al no funcionar los semáforos apareció el ejercito para
regular la circulación, todo era un caos haciendo que los ciudadanos en medio de la
incertidumbre pareciésemos personas sin criterio dirigiéndonos a nuestras casas
con la sensación de que algo nada bueno estaba pasando.
Por el camino comentamos con un matrimonio lo que estaba
aconteciendo, cuando con el móvil en la mano exclama, lo han hecho, lo han
conseguido, el apagón que sutilmente se comentaba hacía unos días por la red se
había producido.
España se encontraba apagada, desorientada, sin información
fehaciente, dos jóvenes pasan por nuestro lado comentando, la amenaza ha sido
ejecutada, y al parecer es solo el principio de lo que tan sutilmente nos habían
estado anunciando, nos miran, es para asustarse ha sido un apagón Cibernético,
y están involucradas Portugal y parte de Francia, acaban de mandármelo por
Whatsapp, en esos momentos nos dimos cuenta que lo que estaba sucediendo era
algo importante ya que las autoridades no informaban de lo sucedido, en unos
segundos ya no funcionaba ningún móvil, y como el miedo a veces es
incomprensible se dispararon todas las alarmas
al tratarse de algo incomprensible intangible, era un sentimiento como
cuando la conciencia intenta comprender cuando carece de información de lo que
está sucediendo. Una señora que se encontraba nerviosa gritaba ha sido Putin
que nos está invadiendo, era todo tan surrealista, al parecer se había creado
un terror que estaba haciendo el efecto deseado ¿Pero por quién? Pues parecía
ser una estrategia muy bien estructurada, ya que nos encontrábamos en medio de un mutismo que
parecía dominarnos y entonces me hizo pensar que, “Las casualidades no existen”
a pesar de que nos enseñaron a
“conformarnos con lo que sucede” hasta que nos encontramos con obstáculos y enemigos peligrosos que no sin
visibles, pero que son de cuestionar mientras nos dicen con sutileza que
deberíamos estar expectantes ante estas informaciones.
Pasamos por delante de una cafetería camino de nuestra casa
cuando escuchamos golpes y voces, nos paramos, y pudimos ver cómo los clientes
de aquel establecimiento clamaba por salir, que la puerta al ser eléctrica no
podía abrirse, y los bomberos estaban ocupados en sacar a los que se habían
quedado encerrados en los ascensores, pero qué iba a pasar con aquellas gentes
que se encontraban dentro del establecimiento, que al ser un local alargado y
encontrarse a oscuras, desde fuera parecía un túnel siniestro.
Una mujer de avanzada edad gritaba desde su ventana ya están
aquí los terroristas y han venido para aniquilarnos, también los rumores decían
que era un sabotaje de los inmigrantes ilegales que vienen a quitarnos el
trabajo, un hombre mayor tropieza y cae al suelo, nadie acude para ayudarlo, en
medio de un caos provocado por la desinformación, parecía una situación sacada
de una tragicomedia.
Un taxi para junto a nosotros donde se encuentra un grupo de
chicas jóvenes que bajo la mirada estupefacta el taxista con autoridad
trasnochada les ordena que entren en el
taxi ¿Qué estaba pasando? No habían hecho nada malo o era una de tantas
chapuzas a las que nos tenía acostumbrados este gobierno para acallar la
realidad de lo que estaba pasando, que ante las protestas de las jóvenes el
taxista comenzó a gritar silencio todas
dentro, y todo bajo las miradas de los transeúntes que desprendían terror.
Una vez las chicas dentro del taxi, éste se quita la máscara
y dirigiendo a ellas les dijo: me ha dado pena de que os involucraran en este
asunto que al parecer es bastante turbio, pero si os pido que
desaparezcáis durante unos meses y así
quedará zanjado este asunto, de nuevo un silencio, mientras seguía hablando el
taxista, no olvidéis que os encontráis mezcladas con los habitantes de este
Planeta, pues solo os encontráis justo
detrás de un supuesto espejo, porque lo que está sucediendo no es casualidad,
es solo el comienzo de falsas apariencias las cuales nos sugieren desde las
altas esferas que seamos dóciles para que ellos puedan seguir gobernando a su manera.
¿Pero se sabe quienes
son? Por el momento solo se sabe que los que mandan son unos inútiles
integrales, pero también lo poco que se sabe de ellos es que también son unos
subordinados, y que los que mandan se ocultan bajo apellidos que no se deben
nombrar, y que para no tener problemas debemos olvidar.
FIN