viernes, 29 de septiembre de 2023

Queridos lectores: no olvidéis que están a vuestra disposición en Amazon y en la librería Pléyades mis novelas TODO COMENZÓ EN MIELEC, UN AGENTE LLAMADO SCOTT, EL ALMA DEL UNIVERSO, Y JAZMÍN.

Si os interesa la historia salpicada de intriga viajes, tortuosos, todo lo podéis encontrar en mis novelas, ya que pasareis momentos apasionantes, tanto que no podréis dejar de leer.

Gracias a todos, ya que por vosotros escribo también me hace feliz poder robaros uno de esos momentos en que deseáis desconectar de lo cotidiano, y yo soy capaz de haceros soñar unos momentos con mi lectura, hasta vibrar.




¿Es realidad o ficción?

¿ES REALIDAD O CIENCIA FICCIÓN? 

 

 

 

La Ciudad Monumental de Cáceres, es un recinto totalmente delimitado al encontrarse amurallado, este recinto exprime la historia sacándole todo su jugo a un pasado que   cuenta sin palabras mucho más de lo imaginable. Pues cuando te adentras en ella, tu mente, tu alma, se transforma al caminar por sus estrechas y recoletas plazuelas, y es cuando tus oídos comienzan a escuchar leyendas y romances de esa Edad Media que pasó quedando su impronta entre sus calles, dejándonos esa huella que es la que suelen dejar los abuelos a sus nietos, y es la que hace presente que el mundo antiguo no se desvanezca haciéndola que resurja con tan solo un recorrido pausado por esas callejuelas; pues simplemente al caminar sientes que algo intangible subyace muy en el fondo de esta ciudad, lo sabes porque hace que sientas el latir de un corazón inmaterial que parece desprenderse  de sus paredes y piedras para que tu lo oigas, y que el compás de ese latido es el resultado es el que hace que rezuma la historia hasta la superficie, que a pesar de ser una historia antigua se sigue haciendo notar a pesar del paso de los siglos.

Cuando en tu caminar rozas con tu brazo alguna de las paredes que conforman las grandes casonas del medievo,  te hace notar algo especial pues  sabes que has rozado con tu brazo algo imperecedero, y estas paredes ante esta observación en agradecimiento suelen decirte muy quedo, espera, no tengas prisas en este caminar, porque quiero contarte una historia que pasó y, que me gustaría que tú la supiera.

Sebes que aquí vivieron muchas familias con blasones apellidos ilustres, y que todas ellas lucharon con ferocidad  por obtener el poder de un señorío para poder gobernar la Ciudad.  Este recinto también te habla de cuando los comerciantes utilizaban esta Villa como tránsito  de norte a sur de la Hispania, estos comerciantes eran ricos, pues solían transportar plata, cobre, y también la casiterita que eran los componentes del bronce, y la consecuencia de  tanto trasiego surgió la que hoy es llamada vía de la plata, pues por esta ciudad pasaban abundantes caravanas que con su rica mercancía   se dirigían hacia el valle del Guadalquivir, por supuesto pernoctando Cáceres.

 Siendo esta la consecuencia  de que hubiera muchas, y muy enconadas disputas entre los avaros comerciantes por hacerse con la plata y demás metales.

Por aquel entonces, Cáceres no existía, pero sí como pedanía,  forjándose más tarde como ciudad, que, por cierto fue,  sigue siendo un misterio aquel pasado, ya que solo sus muros han sabido muy bien guardar, pues nadie sabe aún a ciencia cierta  el motivo de sus disputas constantes, ya que había negocio para todos.

 En medio de tanta rencilla entre vecinos, sí que llegó a realizarse más tarde el milagro del entendimiento entre las diferentes culturas que pasaban, y que algunas de ellas se  quedaron testimonialmente en la ciudad. También se sabe que quedaron grabados entre sus grises paredes que hubo muchas traiciones entre los vecinos,  logrando que estos primitivos moradores con su gran temple, y convencidos de que la violencia es mala para el flujo del comercio, decidieron convivir en paz.

 Entonces yo como narradora de esta muy antigua historia pero que sigue siendo actual al ser convertida en leyenda. Entonces  pienso que al lector se le puede antojar algo rara, pero tal como lo cuento aconteció.

Las pétreas paredes, saben de muchas cosas que pasaron y, que guardan para sí hasta que llegue el momento de salir a la luz. Por esa razón  al pasar junto ellas sientes la sensación que estas palpitan al mismo ritmo de tu corazón a cada paso que das. Esas mismas paredes, recuerdo que un día, mientras caminaba por una de sus callejuelas, pensando en cómo sería la vida en aquellos tiempos, donde todo (como siempre ha sido y será) parece ser que el humano, necesariamente necesita quedar sus huellas den su paso por la vida.

Aquel día cómo ya he dicho, caminaba por una de las claustrofóbicas callejuelas, cuando pude oír un siseo, vuelvo la cara, pero no vi a nadie, entonces intrigada dirijo mis pasos hacia la puerta de uno de los palacios de los que se prodigan por este entorno, que al encontrarme su puerta abierta asomo mi cabeza para contemplar aquel palacio por dentro, y también para averiguar si ese siseo había salido de aquel zaguán, aquella tarde recuerdo era luminosa, lucía el sol, pero aquel zaguán parecía no querer saber nada  ni con el sol, ni con la claridad del día, pues se encontraba en penumbra, al fondo del zaguán, pude divisar una puerta enrejada que daba paso a un precioso patio que se encontraba  rodeado por diez columnas dé estilo Jónico, en el centro, un pozo que tapaba el brocal con un enrejado de hierro.

No pude por menos que sorprenderme al comprobar que la puerta que daba acceso al patio se encontrara también abierta, entro con sigilo por si estuviera cerca el portero de la casa, pero no vi a nadie, entonces me vi convertida en uno de esos turistas que lo curiosean todo para después poder contar lo que han visto en sus viajes y, sin pensar que me encontraba en una casa ajena, me adentré en ella hasta acercarme al pozo, en ese momento volví a oír el mismo siseo que había escuchado en la calle, en esta ocasión supe que venía del fondo del pozo, intrigada me acerque al brocal, y sorprendida pude ver una mano que asomaba por el enrejado indicándome que me dirigiera  hacia una pequeña puerta ojival, cuando llego a ella, ésta se abre, entro, ante mí un pasadizo estrecho de techo abovedado de cañón, allí todo era oscuridad, hasta que vislumbré una pequeña tea en el fondo del pasadizo, camino hacia ella, allí de súbito me encontré con un etrusco salón donde parecía haber una asamblea, espero dudosa unos instantes antes de posicionarme para no ser vista por  lo que al parecer 
SEGUIRA



lunes, 4 de septiembre de 2023

Al otro lado del espejo

Caro que todo parece más fácil cuando nos encontramos al otro lado del espejo