viernes, 21 de agosto de 2020

Un agente llamado Scott

Queridos amigos y amigas, ya se encuentra a la venta en Amazon mi última novela  Un agente llamado Scott, una novela policíaca con mucha intriga.
Como siempre esta escrita con mucho amor,  y para disfrute de los lectores.
Espero que sea de vuestro agrado,  tanto cómo lo fue Todo comenzó en Mielec, que se sigue vendiendo muy bien.
Solo espero no defraudaros con mi temática de intriga mezclada de historia.
Un saludo para todos, y gracias por estar ahí. 
Calerina.



miércoles, 12 de agosto de 2020

Abta Playa

Esta tarde calurosa de Agosto la estoy llevando fatal, al aire acondicionado le ha dado por no funcionar, mi cuarto de estar parece un horno, ya es mala pata, no quiero ni mirar el termómetro, no por nada especial, pero si miro la temperatura, seguro que sin pensar me voy a la piscina que tengo frente a mi casa para no salir del agua hasta que los dedos de las manos se asemejen a los garbanzos en remojo.

Pero como la piscina por la tarde no parece que me gusta mucho, ya que la dedico a la lectura, se me ha ocurrido que quizás os guste escuchar unos relatos que han surgido repasando unos apuntes que tengo de mi última novela, que está basada en el antiguo Egipto, un país que me tiene fascinada.

Esto que os voy a contar no lo puse en mi novela, pues no quise que ésta fuera demasiado extensa.

En mis manos tengo una nota sobre Stonehenge, sí, un monumento megalítico que como sabéis se encuentra en Inglaterra. De este monumento se habla mucho, unos dicen que fue un templo desde donde se hacía que llegaran las plegarias al firmamento.

 Pero os voy a revelar algo que yo misma he descubierto estas noches de lluvias de estrellas, o noches de San Lorenzo.

Anoche, y cuando observaba con interés el cielo, vi, después de haber estado unos cuantos minutos de observación, cómo las estrellas parecían nerviosas, pues se movían con rapidez, pero como no estaba segura  de lo que estaba viendo, recurrí a unos prismáticos, entonces creí ver que estas estrellas me hacían guiños, que jugueteaban con alegría como  niños en el patio del colegio.

 Os aseguro que es emocionante, pues parecían contestar a mi curiosidad.

Estos movimientos con los que me obsequiaban las estrellas me daba la sensación que estaba muy cerca de ellas.

Bueno, ahora ya me voy a lo que en un principio os he querido narrar.

Hablaba de un monumento megalítico de los que dicen los expertos, entre otras cosas,  que puede que fueran monumentos funerarios, o templos dedicados a alguna deidad.

Ahora ya me voy a Egipto a Abta Playa, que se encuentra situada en el desierto de Nubia a unos 800 k. al sur del Cairo, unos de los lugares más misteriosos de Egipto, y de los que nadie habla, pues lo que allí ocurrió hace nada menos que 10.000 Años a C, es inenarrable según cuentan  unos papiros encontrados casi a ras del suelo por unos masáis.

Entre el año 6.100 y 5.800 a C en Abta Playa, ya se encontraban construcciones líticas conocidas con el nombre de “Cromleh” siendo el más importante de forma ovalada, de un diámetro de 5 metros aproximadamente, y de unos 1000 años anteriores al de Stonehenge.

Este monumento egipcio  consta de treinta piedras dispuestas en círculo en cuyo interior hay otras seis piedras.

Cuentan que cuando fue descubierta esta construcción, y cuando sus descubridores osaron entrar en el recinto, vieron con estupor cómo unas piedras tenían forma de puertas que parecían dar acceso a un calendario, que señalaba el solsticio. También se encontraron otras tres piedras que formaban claramente el cinturón de Orión.

Pero cuando estos masáis se hallaban dentro de este recinto sagrado, ocurrió algo imprevisto, pues estos hombres vivieron uno de los fenómenos más extraños y, extraordinarios jamás ocurridos en la tierra.

De repente el cielo se iluminó, de tal manera que los cegó, mientras podían oír una voz que era tan profunda  que también los dejó sordos, era la diosa Hator la protectora de aquellas regiones desérticas.

Poco después de aquel suceso y cuando encontraron a aquellos masáis desorientados por lo que les había acontecido, muchos curiosos se acercaron para contemplar aquellas piedras que parecían desprender rayos bajados del cielo.

Pero pronto aquel descubrimiento cayó en el olvido, hasta no hace mucho tiempo que a alguien se le ocurrió narrar como leyenda, cómo unos hombres vieron que se desprendían del cielo destellos luminosos que se posaban en aquellas piedras.

 Pero sólo aquellos hombres que lo descubrieron, sabían que cada noche,  en el solsticio, y cuando el cinturón de Orión aparece en el firmamento,   un fenómeno extraño se posa encima de aquel monumento mientras éste parece transformarse en una gran catedral, que  en pleno fulgor, absorbe las estrellas, dejando el firmamento  por unos momentos  tan oscuro y tétrico  como si la bóveda celestial fuera una  plancha de hierro.

¿Pero acaso no es esta plancha dura y negra no es la que nos protege del mundo exterior?

 




miércoles, 5 de agosto de 2020

Las ninfas nunca son lo que creemos

Cuando me encontraba leyendo un artículo de una escritora, que admiro por su sencillez en la exposición de las palabras y,  que al mismo tiempo se perfila con claridad lo que nos quiere decir.
No es que me hiciera reflexionar sobre los llamados “Mediocres” sino que alimentó mi meditada teoría sobre ellos. Pues es sabido que muchos triunfan por sólo tener buena facha, otros por ostentar eso que llaman “pico de oro” y, que con estas atribuciones arrasan cuanto tienen a su paso, bueno lo de arrasar es un decir, porque sus patrañas, sólo pueden ser creídas por aquellos que les hubiera gustado ser cómo ellos, cómo la de triunfar gratuitamente sin hacer esfuerzo alguno.
La hipocresía, ahora es lo que se lleva, no hay que olvidar de que siempre estuvo ahí, pero ahora parece estar de moda. El talento ya es de tiempos pasados, por lo tanto no se le da valor, y digo esto, porque ni en estos momentos cruciales en la que nos  encontramos inmersos, nadie da valor a esos abnegados científicos que en ningún momento, ni cuando los necesitamos, les damos importancia, sin ser capaces de admitir que con sus sacrificios, sapiencias y,  peligrosidad a la que están expuestos,  es  en ellos  donde erradica nuestra salud.
Pero eso al parecer esto, es cosa de retrógradas, ahora lo que se lleva, es tener toda la libertad posible, para que con esa libertad, que no es otra que, hacer lo que nos venga en ganas, porque se sabe que  esto tiene un premio, que son los aplausos que reciben  de  las pandillas de descerebrados, sobre todo si con su mala acción han jodido la vida a unos cuantos.
En este artículo, también menciona la palabra “verdad” otra  de las que han caído en desuso, y no digamos la lealtad, el respeto al ser humano, todo esto parece que estaba vigente cuando reinaba Carolo, que por cierto no tienen ni idea de la época de cuando reinó.
Ahora lo que más repercusión  tiene, es Internet, pues en sus páginas se publican con descaro toda clase de noticias, sean ciertas, o no, pues casi siempre son inventadas por unos llamados periodistas, que al no haber aprendido bien las reglas que dicta su profesión, se regodean en escribir artículos con la intención de esparcir a los cuatro vientos semillas que sólo germinan inquietudes  y desasosiegos a los lectores, al no saber éstos discernir si la noticia ha sido constatada.
Pero espero,  que pronto ha de llegar el día en que todo se ponga en su verdadero sitio, respetando el orden, que sin él, todo se convierte en un caos.
Y que puedan salir a la luz sin miedo,  todos estos talentos para que se les pueda ayudar, y que no se pierdan  por no tener medios para poder desarrollar su potencial, y dejar de un lado la ironía estúpida de ser llamados “raritos”.
Se lo que digo, puede parecer absurdo,  pero en estos tiempos en que nos ha tocado vivir, y con pena de mi corazón, que, sólo se piense que para triunfar todo vale, menos romperse la espalda en una preparación que sólo tiene una finalidad, que es la de que nos beneficiemos todos.
Pero, después de la tempestad viene la calma, pues yo espero que para el próximo verano “Que vendrá” podamos embadurnar con esa arena pegajosa mezclada con la crema protectora, pero nos va a sentar a todos  tan bien cómo” Un maná caído del cielo”

Feliz verano, y que sepáis sacar todo lo bueno que nos trae cada minuto.