sábado, 20 de junio de 2020

Conspiración desde las sombras

Aquella noche que pase a solas en mi despacho sólo pensaba en que llegara la asistenta y  me abriera la puerta para  poder  salir a la calle y respirar.
Pero esa no era la solución, pues mis pensamientos seguirían haciéndome víctima si tomaba una decisión receptiva al respecto, pues comencé a ser consciente mucho más de lo que cría de lo que estaba pasando.
Había comenzado un movimiento convulsivo generalizado algo que ninguna mente podía haber imaginado en tan solo un mes antes. 
Un golpe certero en el cristal de la ventana, me hizo temblar, aunque sabía que me encontraba en un décimo piso de un edificio inescrutable  
Dos días después no podía dejar de pensar, me encontraba inquieta. ¿Habré incurrido  en el delito de querer  saber hasta  dónde podemos ser llevados con tanta manipulación?

Yo ante tanta inquietud, sólo me queda reflexionar, que es bueno tener miedos para no caer en la indolencia, y estar prevenidas, sobre todo cuando se decide asistir a una celebración--que es la vida-- donde no se conoce a nadie, porque puede que allí junto a ti tomándose un refresco se encuentre el sujeto que pueda cambiar tu vida. 
Cuidado, suelen ser muy caprichosos, y llevan el detonante en su mano.
Pero llegó un día que amaneció como otro cualquiera, parecía tranquilo, las gentes se desplazaban a sus trabajos, pero de pronto apareció una oscuridad plomiza, cubriendo el cielo con una gran plataforma metálica, yo me quedé bloqueada, no veía salida alguna a lo que estaba viendo, quizás me encontraba en uno de esos momentos en que todo lo distorsionada por la gravedad de mis emociones, perdí el conocimiento, y cuando desperté supe que me encontraba en un lugar que nunca pude imaginar, aunque supe que había sobrepasado los límites de mi propia energía interna, sin dudas todo lo que había soñado era realidad.
Ahora lo veía todo mucho más claro.
Todos aquellos que predicaban la dominación del mundo, eran tan ambiciosos que decidieron conquistar otra galaxia.
Se fueron todos pensando que nos dejaban a todos indefensos, pero como siempre que no se piensa con la cabeza, les salió mal, desde que ellos se fueron la felicidad comenzó a reinar, el que trabajaba podía disponer de dinero, y los maleantes no tuvieron más remedio que trabajar porque si no se morirían de hambre.
Las naciones, y sus habitantes comenzaron a ser más felices desde el primer momento en que tuvieron consciencia de que todo ser humano es igual que otro ser humano, solo tiene que comportarse con respeto y amor hacia sus semejantes, y el mundo con estas normas el mundo se vera libre de desaprensivos que solo piensan en oprimir al que creen que es más débil. 

Final



lunes, 15 de junio de 2020

Conspiración desde las sombras 2º parte

Algo hizo que me interesara de manera especial por lo publicado en aquella revista y, quise saber quienes podían ser estos conspiradores y fundadores poniéndoles nombres y apellidos, pero desistí todo era en vano, pues  estos episodios,  vienen siempre  sucediendo a lo largo de la historia.
 Desde los más  antiguos, a los más  nuevos  políticos, siempre han sabido integrar  en estos grupos a los llamados grandes hombres de negocios, y a los que  pertenecen a las familias de grandes fortunas, pues sin este requisito no se puede pertenecer como miembro de ninguna de estas sociedades secretas, pero que ellos se hacen pasar como si pertenecieran a una familia tradicional.
 Y como vi que no podía dormir ni en aquel tiempo extra que me regalaba el insomnio me permití  hacer una simple selección de los posibles hombres importantes que podían pertenecer a ese grupo elitista  en la clandestinidad, que los  apodé por ponerles nombres, por supuesto todo ficticio, porque  si ellos no lo permiten jamás llegan a ser identificados, por lo tanto yo les llamo “Líderes Mundiales” que no dan la cara pues se encuentran   parapetados bajo un aspecto de total normalidad.
Busqué siglas que pudieran darme la clave para identificar a alguno de ellos, pero algo me dijo, que estas organizaciones secretas su principal virtud es la de la prudencia, la cual les permite hacer lo que quieren a su antojo en las sociedades de las cuales son los AMOS por lo tanto me encontré sabiendo lo mismo  que cuando comencé a leer.
 Nada.
De repente  el despacho se inundó con una luz extraña que comenzó a brillar, busco con ansiedad  ese resplandor, lo encuentro en la librería, que surgía tras uno de los libros de jurisprudencia, allí pude ver un diminuto aparato que parpadeaba  con una potente luz roja, que al acercarme  cesó en su parpadeo, asustada  no me atreví a tocarlo, pero una voz interrumpió en el silencio del despacho, que se encontraba a medio gas.
La incertidumbre se apoderó de mí, me estaban ocurriendo cosas que nunca creí podía estar viviendo, aquella voz que comenzó siendo afable de repente se hizo potente, tanto, que atronaron mis oídos, entonces pude verificar que era la voz del terror estalinista que llamaba a la persecución y al exterminio de los adversarios, eran los voceros de Stalin que con sus panfletos anunciaban el comunismo.
El horror que sentí, hizo que me quedara paralizada, los hombres llamaban a la muerte.
Eran los tiempos en que  se inició una incruenta guerra en Rusia que diezmó el país, tan sólo porque a un demente se le ocurrió tener el control de una nación.
Unos años después, nació otro descerebrado llamado Hitler que hizo que comenzara la incruenta segunda guerra mundial.
Una guerra que se gestó en un entramado de promesas falsas e ilusorias en una tétrica y oscura taberna de un barrio alemán, dando paso a que empezara una de las más atroces  conspiraciones, la llamada Segunda Gerra Mundial
Y qué podemos decir de otros muchos dirigentes que no se conforman con uniformar a su pueblo sí, no, que también exigirles  que los vitoreen cuando deciden asomarse a su balcón luciendo su abultada barriga y  vanagloriarse ante un pueblo muerto de hambre.
Una luz iluminó mi memoria ya sabía cuál había sido el causante de aquel terrible sueño,  sin dudas es algo que no se puede consentirse, al ser solo, los deseos caprichosos de unos cuantos que nos pueden llevar a una nueva catástrofe.
 No sé quiénes  pueden ser, pero se encuentran ahí, entre nosotros vigilando nuestra forma de vida, que a veces, como opresores se nos presentan con piel de cordero, también  les gusta exhibirse en los medios de comunicación  haciendo de benefactores y hasta son capaces de vender papeletas en una tómbola benéfica.
 ¿Pero quiénes son verdaderamente estos personajes poderosos que desconocemos su aspecto aunque los reconozcamos?
 ¿Creéis que en este nuestro planeta, y después de tantos siglos de aprendizaje  podemos permitir que unos dementes con sus fechorías transformen el mundo cuando a ellos les plazca?
Sin olvidarnos que siempre hacen las leyes a  beneficio propios llenando las arcas de sus peculios particulares, por el simple hecho de querer mandar en una Nación.
¿Son acaso demonios que esperan su momento oportuno para dominar todo?
¿Pero, qué ventajas sacan con su dominación? Unos cuantos años oprimiendo según les venga en gana a los incautos ciudadanos, para luego, “qué” esperar como cada todo ser vivo, simplemente, llegar a  una muerte vacía de riquezas que no se pueden llevar.
Mis pensamientos de nuevo se interrumpieron, pues en el estudio se hizo notar un ruido que más bien parecía un rugido, las paredes se tambalearon la mesa corrió como alma que persigue el diablo empujada hacia la puerta de salida bloqueándola, yo seguía inmóvil bajo el efecto de la incredulidad.
Hasta este momento, no se me ocurrió pensar que hoy en día, el mundo sigue encontrándose cómo al principio de los siglos, desconociendo, quienes son los que en realidad nos dominan.
Yo miro hacia mi interior, sé que no parezco la misma, mi cuerpo temblaba como una hoja a punto de caer, pero sabía que no era consciente de la situación en la que me encontraba, sólo me quedaba pensar y en cómo salir del despacho si la mesa obstaculizaba la salida que era  muy pesada para mí.
Me siento en el sofá, entonces, creo oír un roce era, cómo si algo se hubiera metido dentro de mí cabeza, que parecía querer manipular mi mente.
En mi desvarío hasta llegué a pensar que pudiera encontrarme  siendo espiada por algún miembro de los servicios secretos.

De nuevo esa horrible voz, en esta ocasión hablaba tranquila, y al parecer se dirigía a mí, no seas incauta, tú no puedes hacer nada bajo tu condición de ciudadana, pero, si, te digo, ten mucho cuidado porque El Estado de Derecho también se encuentra entre las cloacas.

SIGUE



martes, 9 de junio de 2020

Conspiración desde las sombras

A veces, no llego a entender cómo puede haber personas que puedan llegar a decir que se “aburren”, me pongo a pensar y, deduzco que quizás soy una de esas personas que pertenecen a ese grupo “raro” que creen que el día debía tener unas cuantas horas más para poder decir al anochecer, hoy ha sido un gran día, pues he tenido el tiempo suficiente para hacer todo lo que me propuse hacer.
Como he dicho anteriormente, soy una de esas currantes, que no saben cómo parar en el trabajo; es ya el anochecer cuando me asomo a la ventana de mi despacho y veo que el cielo se mostraba triste, de color plomizo, al contemplarlo, siento la sensación que empieza a pesarme la soledad como si fuera un mazo partiendo mis pensamientos, mientras tanto, indolente  me dejo abrazar con fuerzas por la desgana y la pereza, que por primera vez dejo que me domine, entonces decido echarme en el sofá, necesitaba descansar, cierro los ojos, pero inmediatamente, se interrumpe mi efímero descanso, encima de la mesa de mi despacho se encontraba una revista  que parecía haber sido puesta para que yo la viera, esta anomalía  hizo que abriera los  ojos y, aguzara  mi curiosidad, tanto que me llevó a cogerla para ojearla, y en una de las páginas que abrí al azar, leo el artículo  que allí se exponía era algo…que  me quedó sorprendida.
¿Quién podía haber puesto esa revista encima de mi mesa y justo a mi alcance?
¿Habría tenido algo que ver  la magia? Porque si no recuerdo bien, solo la limpiadora y yo tenemos una llave.
Pasaron unos minutos de apasionante lectura, cuando detengo mi mirada ante un  artículo en el cual se habla de sociedades secretas y, otras teorías  conspiratorias, claro que estas sociedades  no son nada nuevo, pero me hicieron pensar.
¿Cómo podemos consentir, que en la actualidad, con una técnica tan avanzada puedan sigan vigentes estas sociedades opresoras?
¿Seguirán ostentando el mismo poder del que tuvieron antaño?
Esta pregunta se quedó  grabada  en mi  cabeza, no podía pensar.
 Y, si todos los que formamos la  ciudadanía del mundo, por un casual, y por  encontrarnos inmerso en el quehacer cotidiano podemos sentirnos despreocupados de  cualquier conflicto que no sea nuestra propia supervivencia, por lo tanto cualquier cosa que no nos atañe directamente, se nos muestra lejos de nuestro alcance, pero puede que nos llegue a suceder que de pronto, un día cualquiera y, sin saber  de dónde nos viene, de repente nos llegue  una información que nos puede quedar inmersos en el estupor al enterarnos que estamos siendo regidos en las sombras por poderes malignos que se esconden en la clandestinidad y, que a nuestras espaldas estamos siendo manipulados con  oscuras confabulaciones, haciendo  con las leyes según les venga en ganas, para que nosotros las acatemos, y que con nuestra complacencia nos puedan llevar a todos y sin que los ejecutores apenas se despeines, a involucrarnos en terribles guerras, pero sólo cuando ellos lo decidan.
 Estos pensamientos me martilleaban en la cabeza que, por supuesto no tenían  respuestas para mí, pero no obstante hizo que me pusiera  en alerta, a pesar de estar segura que quizás ahora y en estos tiempos nadie se atreviera a  hacer algo tan horrendo al respecto, pero una vez pensado esto, me invadieron las dudas.
Lo penoso es que todos estos que gobiernan no solo gobiernan las naciones sino también nuestras vidas, y lo hacen de forma y manera, que no son otra cosa que manipuladores de la humanidad, seres ocultos, pues nunca se llega a saber de quién es la mano férrea que mueve esos hilos.
 Por esa razón, algunos al ostentar el poder de gobernar, se creen con el derecho de gobernar también incluyen nuestras vidas privadas, y saben hacerlo con la destreza de serpientes escurridizas, pues saben muy bien cómo enredarnos para caer en esas trampas que suelen  poner para despistar y, de este modo dejar que no nos enteremos de lo que hacen pues lo hacen con un aire de  desapercibidos, pero sólo para nosotros  los “dé a pie”.
Pero toda esta manipulación se cierne cuando entre ellos deciden la fecha de sus reuniones, que si llegáramos a saber lo que deciden nos echaríamos  a temblar, siendo para ellos    el momento decisivo de  decidir, qué hacer, con nosotros, los que nos encontramos en este mundo llamado tierra.
 Siempre por supuesto  con el beneplácito nuestro, que son nuestros votos ciegos. 
Una vez conseguido sus propósitos exponen entre ellos sus puntos de vista según les convenga a cada uno y el momento. Pues una vez se suben al carro del poder se creen  que son los seres más importantes,  los únicos que pueden debatir cómo y cuándo debe cambiar el mundo.
 En estas deliberaciones, también se tienen en cuenta los acontecimientos mundiales, como el petróleo, el gas, armamentos, piedras preciosas, que sacan de las entrañas de la tierra africana, mientras los habitantes  de estos continentes,  las poblaciones enteras se muere de hambre.
 Paseo por el despacho, conecto mi pequeño transistor, quería escuchar música, necesitaba alejar de mí esos pensamientos que me estaban alterando y, entonces oigo la noticia que el dirigente Norcoreano, no descartaba la posibilidad de tirar algún que otro cohete, como si fuera un niño  que le apetece jugar a las guerras, como si las  naciones formaran parte del cajón de sus juguetes.
 Y, aquí nosotros los ciudadanos del mundo aguantando mientras  los llamados  poderoso juegan también con los misiles cuando parecen estar aburridos, es tan demencial como si el mundo le perteneciera y, nosotros como siempre, mientras tanto  desconociendo nuestro futuro, sin saber que nos encontramos en las manos de estos cómplices del poder que pueden decidir sobre nuestra vida, muerte, o futuro.
 Pienso que al estar tan poseídos de su poder, los miembros de  estas sociedades al tratarse de un grupo variopinto,  tal vez cada uno de ellos se oculte tras los visos mitológicos de la magia; pues hace ya bastantes años y,  en una de esas reuniones secretas, decidieron, así por las buenas  fundar los Estados Unidos de América.
La lectura de aquella revista en su avance parecía prometer, entonces me olvidé  del reloj  al mismo tiempo en que mis párpados no se relajaban, por lo tanto el sueño cómo casi cada noche también  me abandonó.
Creo que me quedé un rato dormida, y entonces soñé, con un pequeño hombre gordo y espalda  sebosa, sus ojos estrechos, que con su rechoncho pie pisaba la barriga de un hombre que yacía en el suelo, su mofletuda cara sonreía, a su lado otro hombre alto con pinta de Adonis pero sin cerebro, también había otro con una rara mirada que parecía endemoniada  pero que no se dejó ver. Entonces desperté asustada, porque recordé que el último  hombre lo había visto antes en algún sitio pero no recordaba dónde