lunes, 10 de julio de 2023

Al otro lado del espejo 3ª parte

Sigo mi caminar y salgo de la Ciudad Monumental, me dirijo hacia unas de las calles del centro, los letreros luminosos me ciegan, pues hacían gala de una ciudad feliz, entonces me di cuenta que era Navidad, los transeúntes deambulaban con frenesí entrando y saliendo de las tiendas,  las señoras se veían ufanas llevando ambas manos ocupadas con bolsas;  y fue cuando no entendí el motivo por el cual puse un especial interés en los niños que pasaban junto a mí, pues reían felices mientras sus manitas abarcaban unas cuantas piruletas, mientras exigían a sus madres a voces que les compraran más golosinas.

Al parecer todo era de lo más normal.

 ¿Por consiguiente por qué preocuparse de algo que no era de mí competencia? y además  todo lo que estaba sucediendo, se encontraba a muchos kilómetros de aquí.

Caminando me distraje con mis pensamientos, y no me di cuenta de que estaba anocheciendo, entonces decido acercarme al lugar donde se suele encontrar amigos para tomar copas, por casualidad me encuentro con un grupo de amigos, después de una animada charla decidimos ir a cenar a un restaurante de moda; como nos encontrábamos a gusto, alargamos la velada  en una terraza donde tomamos unas cuantas copas más, todo era de lo más normal, pero inesperadamente se produjo un apagón, el murmullo de la clientela ante este contratiempo fue implacable con el que creyeron era el culpable; aunque este suceso tan sólo duró unos minutos, las protestas de los allí congregados llegó a ser tan sonada que daba la sensación de que había que buscar un chivo expiatorio, todo esto pasaba  a pesar de que nuestras copas seguían seguras en nuestras manos.

Aquello que pasó, a la mañana siguiente  quedó solo en un comentario divertido, cómo una anécdota más.

 ¿Y si aquel apagón hubiera durado no unos minutos, sino horas?

 ¿Qué hubiera pasado?

Entonces ¿A quién hubiéramos tenido que pedir responsabilidades? Seguramente  ¿culparíamos al regente de la cafetería por no tener el cableado en perfectas condiciones?

Una vez en mi casa no pude descansar, me fui a la cama, no podía dormir, tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía cómo digerirlas. Cierro los ojos, pero algo me impedía relajarme, pues me veía envuelta sin desearlo en un aborigen extraño y doloroso para mí por primera vez.

 Y cuando por unos segundos cierro los ojos, algo sorprendente hace que me incorpore de la cama, pues aunque sólo duró un instante, sé que vi cómo el pasillo se iluminaba por unos instantes; pues me pareció cómo  un resplandor que me cegó, que al instante desapareció.

 Cuando creí que me había calmado, comenzaron a oírse golpes, estruendos, en la noche, intento no asustarme, pero yo sabía que  el edificio se encontraba vacío ya que casi todos los vecinos se encontraban de vacaciones; quise calmar mi nerviosismo, hago el amago de levantarme de la cama, pero el temblor de las piernas me impedía hacer ningún movimiento.




miércoles, 5 de julio de 2023

Para todos mis seguidores y, los que muy pronto lo van a ser.


Hola a todos los amantes de la buena lectura: Os ofrezco mis novelas para que vuestras vacaciones sean un poquito más emocionantes, pues estas lecturas que os ofrezco no sólo gustan a los amantes del suspense, sino también a aquellos que no destacan por ser lectores, ya que engancha desde el primer capítulo. Y a todo aquel que os gusta la alta tensión os invito a sumergiros en tramas que os tendrá en vilo  hasta el final, pues nunca se sabe cómo acaba; estoy segura de que os sorprenderá, y las recomendaréis a todo aquel que sepa apreciar un buen rato de lectura.

Ahí van los títulos que leeréis con deleite.

 TODO COMENZÓ EN MIELEC, UN AGENTE LLAMADO SCOTT, EL ALMA DEL UNIVERSO, Solo en Amazon, y la última JAZMÍN en cualquier librería en Cáceres PLÉYADES Paseo de Cánovas, centro comercial.

Tampoco olvidéis LOS RELATOS DE TERESA, pues ya tengo 78.000 visitas, sólo deseo que paséis unas felices vacaciones, pues sé que os las merecéis.