Mi
protector dice que la sociedad a la que
pertenecemos, posee los conocimientos de Pitágoras, también me dice de
la sabiduría que poseemos parte de ella
la hemos heredado de los Atlantas, Anna no sale de su asombro ¿Quién era aquel
niño? ¿Estaría hablando con uno de los llamados herederos de Egipto?
Síguenos—dijo el hombre
contundente pero con voz amable-- entonces Anna pudo ver como los dos se
descalzaban, con una mirada le piden que también se descalce, Anna obedece, sin
saber de qué se encontraban, y pisa
inconscientemente uno de los símbolos
del esoterismo, la estrella de cinco puntas la llamada Pentateuco.
Las vidrieras de los ventanales,
dejaron de irradiar rayos de luz, ante la oscuridad reinante se veían tristes,
mortecinas, sin vida y sin nada que alumbrar, aun así, aquella oscuridad no le
asustaba, pues creyó estar siendo guiada por una mano invisible, y sin saber
cómo mientras pisaba esa estrella se iba informando de que la catedral había
sido construida de forma irregular, pues la ejecución empezó por los pies hacia
la cabecera, siendo lo contrario de lo acostumbrado.
Se acercan al altar mayor,
atraída por algo muy extraño que percibió, intrigada se acercó hasta tocar el retablo, entonces asombrada
pudo apreciar que aquella configuración de la que estaba compuesto el altar
cambiaba según ella se iba acercando ¿Y si aquellos que la construyeron fueron
castigados por no seguir las normas que eran establecidas en la construcción,
haciendo por ese motivo que se quedasen allí parados en el tiempo por haber
cometido ese grave error, no permitiendo que nadie osara casarse en aquel altar
bajo pena de…?
Anna duda de lo que en su mente
parece percibir, allí se habían casado algunos personajes destacados, pero…se
horroriza, prefiere pasar por alto ese capítulo, y pensó que, qué motivo tan
poderoso les prohibía según la leyenda que no dejasen ningún plano en las obras
que acometían ¿Sería verdad que Felipe II los quería preservar de miradas
ajenas y por lo tanto se los llevó a Madrid, haciendo que todos los planos de las catedral que se
encontraban en España, haciendo de este modo que todos los planos perecieran bajo el incendio del Alcázar de
Madrid?
La catedral de Sevilla, escondía en su interior
almacenada gran cantidad de misterios, que sin duda pensó Anna se encontraban
escritos en el lenguaje de los signos, donde el misterio y el hermetismo son
expuestos en forma de símbolos y figuras geométricas junto con relaciones
numéricas, como le informó el pequeño pupilo,
Anna entonces sintió miedo, se encontraba descubriendo algo que era exclusivamente destinado para un selecto
grupo que eran los iniciados que solo se encontraban en distintas sociedades
llamadas secretas, a la cual ella no pertenecía.
¿Quién era ella? Se
preguntaba, para qué, aquella extraña
pareja le invito a recorrer con ellos los secretos de la Catedral ¿Dónde se
habían escondido el hombre y el niño? No los veía, un ruido, le hace alertarse,
no obstante con sigilo se acerca lentamente hacia el patio de los Naranjos,
entonces ve cómo un cocodrilo arrastraba su vientre que parecía de madera,
sintiéndose complacido en su paseo.
Anna dejó de tener miedo, solo
sentía estupefacción, colgado del techo se encontraba un bastón de mando que parecía poner en orden
al cocodrilo, a su lado y también colgado del techo unos colmillos de elefantes
en posición de atacar al visitante, de
repente se dejó oír una galopada, parecía que alguien se encontraba en apuros
pues el jinete parecía clavar las espuelas al animal que relinchaba presa del
dolor, Anna mira y también colgado de la pared se hallaba un bocado de caballo.
Anna a toda prisa sale como pudo
sorteando las columnas de la catedral en la oscuridad. Cuando sale a la calle
se sorprende al pensar de cómo pudo salir por uno de los agujeros que momentos
antes había visto en la fachada; una vez fuera, miró con el corazón encogido al
monumento, y entonces sus ojos descubrieron cómo las gárgolas pétreas de
figuras humanas parecían mirarla cómo
invitándola a que entrara de nuevo, pero Anna supo en aquel momento que ella no podía formar parte de ese
esoterismo, sólo tuvo curiosidad, porque la
ignorancia sin estar preparada puede llevarte a vivir situaciones
en la que te puedes encontrar, cosas
nada agradables que pueden llegar a
quedarse gravadas en tu vida sin tener modo alguno de que ese trauma
desaparezca.
Una vez en la calle de pronto un
murmullo se hizo notar, una cantidad ingente de personas se acercaban corriendo
hacia el río Guadalquivir para observar como una balsa hecha con troncos de
madera flotaba en medio del rio llevando consigo un gran bloque de granito sin
nadie que lo guiara, Anna se acerca para saber qué producía tanto alboroto,
pero al ver el bloque de granito encima de la balsa, se queda atónita; corre de
nuevo hacia la Catedral y entonces pudo presenciar que por aquel hueco que
había dejado aquel bloque, comenzaba a salir un pequeño ejército de seres
extraños vestidos con túnicas egipcias ¿ Pero que estaba viendo? se pellizca un
brazo, aquel ejército estaba encabezado por aquel niño y su tutor, Anna los
sigue, se dirigían hacia el río, cuando llegan a la orilla de éste, el bloque
de piedra como si se tratara de una catapulta, salta de la balsa sobrevolando
las cabezas de los curiosos hasta tapar el hueco que antes había ocupado,
pero mientras la piedra volaba seguida
por la vista de los curiosos, la balsa
era ocupada por ese pequeño ejército de
constructores, surcando río abajo hasta perderse en el infinito.
Al día siguiente, nadie de los
presentes recordaba lo acaecido en el río sevillano.
No intentes sacar a la luz lo que se encuentra
oculto, pues siempre hay alguna razón
poderosa


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