lunes, 30 de mayo de 2022

Ciro el persa

El rey al término de la comida, preguntó a su comandante si le habían gustado los tres platos de carne que le habían servido y, que cual de ellos le había parecido más sabroso, Haspago, complacido por el interés de su rey, le contestó que todos habían estado excelentes.

 Poco después aparece en el comedor un criado con una bandeja de plata, todos pensaron que era demasiada comida pero, cuando el rey le dice al criado que sirviera primero a su comandante, y al bajar el criado la bandeja a la altura de los comensales, todos quedaron horrorizados, pues se dio a entender que en el banquete se había servido cómo manjar al hijo del comandante cuya cabeza se exhibía en aquella  bandeja  de plata

Más tarde la historia cuenta, de que aquel niño llegó a ser el rey Ciro sucediendo  a su padre Canbises, por lo tanto llegó a ser rey de Persia

 Durante sus primeros años de reinado puso toda su energía en conquistar a una reina llamada Tomasis, que lo rechazó, pero cómo Ciro no cejaba en su empeño, ella molesta por su acoso, le maldijo diciéndole, que algún día rebozaría su cuerpo con la sangre de los persas, pero él desolló esa maldición y mientras se convertía en un guerrero, enseguida empezó a ver cómo sus batallas alcanzaban importantes hazañas.

Pero, aun así, su abuelo Astiages, no parecía estar muy satisfecho,  pues tenía  celos del  poder y, carisma de su nieto. Un día, por sorpresa emprendió una acción guerrera contra su nieto que ya ostentaba el reino de Persia.

Ciro en aquella contienda, para fastidiar a su abuelo, se hizo con el servicio de varios generales Medos: Poco después marcho con su ejército sobre la capital, (Eclatana) buscó a su abuelo con ahínco, siendo poco después capturado por sus generales y entregado a él.

Y una vez tenido en su poder a su abuelo, le perdonó la vida, que ante el hecho de haberlo derrocado se compadeció, lo mantuvo  encarcelado hasta el fin de sus días.

 Entonces Ciro ya era también el rey de los Medas y de Persia, llegando a dominar Capadocia, consiguiendo acaparar con sus hazañas también las ciudades griegas de Anatolia.

Ciro finalmente perdió la batalla en el mar de Hierba. Tomases la reina que lo rechazó, que al enterarse  de su derrota después de aquella contienda fue al lugar de la batalla, buscó su cadáver de entre los escombros, y cuando lo encontró, le corto la cabeza y la sumergió en un tarro lleno de sangre, una sangre que era la que habían derramado sus soldados persas.

¿Exageración?

Pudo serlo, pues lo que sí se sabe es que los esteparios  de aquella época eran capaces de, eso y, mucho más.

¿Leyenda?

¿Verdad?

Eso fue lo que me contaron, y yo os lo cuento a vosotros.

 Fin




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