Hasta este momento, pienso
que hasta hoy en día, el mundo sigue
encontrándose cómo al principio de los siglos, desconociendo, quienes son los
que en realidad nos dominan.
Yo me miro, no parezco la misma,
mi cuerpo temblaba, pero no llego a ser consciente de la situación en la que me
encuentro, entonces, sólo me quedaba pensar ¿Cómo salgo de este estudio si la
mesa es muy pesada para mí? por lo tanto no la puedo mover sola, es demasiado
grande para mis débiles brazos.
Me siento de nuevo en el sofá,
entonces, se vuelvo a oír un roce era, cómo si hubiera estuviera dentro de mí
cabeza, parecía querer manipular mi mente desde aquel despacho, ¿Estaré siendo espiada por algún
miembro de los servicios secretos?
De nuevo esa horrible voz, en
esta ocasión hablaba tranquila, y al parecer se dirigía a mí, no seas incauta,
tú no puedes hacer nada bajo tu condición de ciudadana, pero, si, te digo, ten
mucho cuidado porque El estado de derecho también se encuentra entre las
cloacas.
Aquella noche sólo pensaba en que
llegara la asistenta, me abriera la puerta y de esta manera poder
salir a la calle para respirar.
Dos días después no podía dejar
de pensar, me encontraba inquieta. ¿Habré incurrido en el delito de querer saber a dónde somos llevados con tanta
manipulación?
Yo ante tanta inquietud, sólo me
queda pensar, que es bueno tener miedos para no caer en la indolencia, y para
estar prevenidas, sobre todo cuando se asiste a una celebración donde no se
conoce a nadie, puede que allí junto a ti tomándote un refresco se encuentre el
sujeto que pueda cambiar tu vida. Cuidado, suelen ser muy caprichosos y llevar
el detonante en su mano.
Fin.
No hay comentarios :
Publicar un comentario