Pasaron algunos años desde aquel
acontecimiento cuando en el reino hubo un conflicto que la corte no sabían cómo
resolver, entonces el rey al verse mayor quiso pedir opinión a dos jóvenes de
su reino para que resolvieran su problema.
Cuando los jóvenes se encontraban
ante el rey, éste se sorprendió, al observar que uno de ellos era la imagen
viva de su juventud, entonces los retuvo unos días hasta poder averiguar de
donde era originario aquel joven de extraordinaria viveza, analizó su forma de
moverse, de comportarse. No necesitó mucho tiempo para darse cuenta que se trataba de su nieto.
Y, pensó, en su más fiel
comandante Haspago, que le había traicionado desobedeciendo sus órdenes, por lo
tanto (su nieto seguía vivo) pero no obstante, se sintió satisfecho de saber
que se había convertido en un hombre aguerrido.
Entonces buscando la excusa de
que aquellos dos jóvenes habían resuelto el problema que aquejaba al reino,
hizo preparar un gran banquete, a su lado sentó a su fiel amigo el comandante.
El rey al término de la comida,
preguntó a su comandante si le habían gustado los tres platos de carne que le
habían servido y, que cual de ellos le había parecido más sabroso, Haspago,
complacido por el interés de su rey, le contestó que todos habían estado
excelentes. Poco después aparece un criado con una bandeja de plata, todos
pensaron que era demasiada comida pero, cuando el rey le dice al criado que
sirva primero a su comandante, al bajar la bandeja a la altura de los
comensales, todos quedaron horrorizados, pues se dio a entender que en el
banquete se había servido cómo manjar al hijo del comandante cuya cabeza se
exhibía en aquella bandeja de plata
Más tarde la historia cuenta, de
que el rey Ciro sucedió a su padre Canbises, llegando a ser rey de Persia. Durante
sus primeros años de reinado puso toda su energía en conquistar a una reina
llamada Tomasis, que lo rechazó, pero cómo Ciro no cejaba en su empeño, ella le
maldijo diciéndole, que algún día rebozaría su cuerpo con la sangre de los
persas, el desolló esa maldición convirtiéndose en un guerrero, que empezó a sonar
cómo sus batallas alcanzaban importantes hazañas.
Pero, aun así y, todo su abuelo
Astiages no parecía estar muy satisfecho,
pues tenía celos del poder y, carisma de su nieto. Un día, por
sorpresa emprendió una acción guerrera contra su nieto que ya ostentaba el
reino de Persia.
Ciro en aquella contienda, para
fastidiar a su abuelo, se hizo con el servicio de varios generales Medos: Poco
después marcho con su ejército sobre la capital, (Eclatana) buscó a su abuelo
con ahínco, que poco después fue capturado por sus generales y entregado a él.
Ciro el rey persa una vez tenido
en su poder a su abuelo, le perdonó la vida una vez derrocado, manteniéndole
encarcelado hasta el fin de sus días. Ciro ya era también el rey de los Medas y
de Persia, llegando a dominar Capadocia, consiguiendo acaparar con sus hazañas
también las ciudades griegas de Anatolia.
Ciro finalmente perdió la batalla
en el mar de Hierba. Tomases la reina que lo rechazó, después de la contienda,
buscó su cadáver de entre los escombros, cuando lo encontró, le corto la cabeza
y la sumergió en un tarro lleno de sangre que habían vertido sus soldados
persas.
¿Exageración?
Pudo serlo, pues lo que sí se
sabe es que los esteparios de aquella
época eran capaces de, eso y, mucho más.
¿Leyenda?
¿Verdad?
Eso fue lo que me contaron y yo
os lo cuento a vosotros.


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