domingo, 6 de diciembre de 2020

ADIOS, 2020

 

¿Qué nos deparará cuando pasen estas Navidades?

Yo por lo tanto humildemente os recomiendo que aunque de aquí para atrás estas fiestas tan entrañables  y que siempre creímos eran iguales, y que ahora estamos comprobando que estábamos equivocados, pues siempre han sucedido cosas que quizás motivadas por la juventud las hemos obviados al carecer de importancia, pero este año que despedimos ha sido muy diferente a todos los que hemos vividos hasta ahora, pues el presente nos ha sumido en una soledad inesperada, tanto que no vamos a querer recordar, ya sé que el virus ha hecho estragos que se han unido otras situaciones adversas que han aparecido en nuestra convivencia sin que  ninguno de nosotros lo hayamos buscado. Espero que al decirle adiós a este nefasto año no nos falten para el próximo las ansias de amar,  porque para vivir, éstas deben quedar intactas.

Por lo tanto no nos queda otra que, pedir con todas nuestras fuerzas, que este NIÑO que nos mira  desde su cunita, que nos libre del posible mal que nos acecha, y que derrame su amor sobre nosotros, no sólo para salvarnos de las enfermedades si no de los demás peligros que también pueden ser mortales.

Yo te pido en el nombre de todos los puros de corazón, que nos des la fuerza necesaria, para que podamos estar todos unidos y,  que con esta unidad, hagamos que vuelva de nuevo las sonrisas a nuestras vidas.

Que el niño Jesús derrame su amor en nuestros corazones.   

 




No hay comentarios :

Publicar un comentario