Ya está aquí ese día tan soñado para los católicos de todo el mundo, sabemos que
este año es diferente, sobre todo para los que no podemos celebrarla con parte
de nuestros seres queridos, esos hijos y nietos que tanta alegría aportan con
tan solo su presencia, pero no vamos a caer en el pesimismo, no es tan
dramático, pues los creyentes llevamos en nuestro corazón un amor tan grande
que nunca nos sentimos solos, pues
traspasa fronteras y distancias, que es lo que nos acercan a algo tan hermoso
que nadie nos puede arrebatar, que es la celebración de la Navidad, pues ÉL
se encuentra entre nosotros, dándonos su aliento para que nadie
desfallezca por la situación ante la contrariedad en la que nos encontramos por
la pandemia y, otras cosas más.
Entonces yo me atrevo a decir, NIÑO DIOS quédate con nosotros
y en agradecimiento te cantaremos un villancico para que con la flauta y
el tamboril podamos bailar, y así celebrar tu nacimiento redentor.
Niño bonito no llores más, que a mí me aflige el verte
llorar…
FELIZ
NAVIDAD.


No hay comentarios :
Publicar un comentario